Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Llegándose al primero, le dijo: ‘Hijo, vete hoy a trabajar en la viña’. Y él respondió: ‘No quiero’, pero después se arrepintió y fue. Llegándose al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ‘Voy, Señor’, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?». «El primero», le contestaron.
Entonces Jesús dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros por camino de justicia, y no creísteis en él, mientras que los publicanos y las rameras creyeron en él. Y vosotros, ni viéndolo, os arrepentisteis después, para creer en él».
«Grazas» © Con la autorización de Pascua Xoven Arousa
«Bootstrap Physics» © Usado bajo licencia no comercial Creative Commons
Si digo ‘voy’, y me quedo,
si canto paz, y golpeo,
si ofrezco pan y doy piedras,
si hablo de amor y lo niego,
si farfullo mil promesas
para las que nunca hay tiempo,
despiértame, Dios, pues duermo
y sin saberlo ando ciego.
Si digo, ‘no’, pero acepto,
si aunque proteste, me entrego,
si lo que rechazo hablando
lo contradicen los gestos,
si hay más verdad y evangelio
en mis obras que en mis versos,
alégrate, Dios, pues vivo
en tus brazos, aun sin verlo.
(José María R. Olaizola, sj)